Travers Beynon, que se hace llamar 'Candyman' (el hombre de los caramelos), se jacta en las redes sociales de realizar fiestas salvajes, para las que contrata a mujeres y las somete a humillaciones que comparte con sus 75 mil seguidores en Instagram.
Juega con ellas y hasta las convierte en bandejas de 'sushi' y hamburguesas o en 'mesas' para jugar al ajedrez.
Sus instantáneas no dejan indiferente a nadie y le han granjeado muchas críticas por su violencia de género, pero también miles de seguidores.
Lo curioso es que este empresario se declara familiero y hasta tiene esposa, Taesha Appleby, que lejos de censurar su comportamiento o esconderse, participa en sus actividades.
En una de las fotografías que más se ha difundido se ve cómo el empresario sujeta por el bikini a su mujer y a otra modelo como si se tratara de una correa y ellas, de dos perros.
La pareja tiene dos hijos. Esta semana, los padres de Taesha concedieron una entrevista en la que contaron que su yerno no los deja ver a su nietos. Además, manifestaron su preocupación por el ambiente en el que están creciendo y por lo que pueda estar pasando por la cabeza de su hija, que acepta semejantes abusos.
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