Al no haberse tratado de una boda de Estado -el príncipe Harry es sexto en la línea de sucesión al trono- la presencia de la realeza europea fue menor que en otras ceremonias.
Sí estuvo la familia cercana del novio, pero no los miembros de otras casas reales de Europa, entre ellos Guillermo y Máxima de Holanda. Por la misma razón, los novios no estuvieron obligados a convocar a mandatarios y líderes políticos. De hecho, no invitaron ni a la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, ni al presidente de Estados Unidos (aunque Donald Trump , de todas maneras, ya hizo una donación a una de las entidades que Harry y Meghan eligieron ayudar en vez de recibir regalos).
Como no podía ser de otra manera, Diana , la madre de Harry, estuvo muy presente durante la ceremonia. Harry invitó a sus tíos Spencer (una de ellas, Lady Jane Fellowes, hizo una lectura). También a Sarah Ferguson, la ex mujer del príncipe Andrés, que era íntima de la "Reina de Corazones" y a su gran amigo Elton John , que en algunos de los festejos pondrá su cuota musical a la celebración.
De los compañeros de Meghan en Suits, estuvieron Abigail Spencer (Dana Scott), Patrick J. Adams (Mike Ross), Sarah Rafferty (Donna Paulsen), Gabriel Macht (Harvey Specter) y Rick Hoffman. También se habla de la presencia de la actriz Priyanka Chopra y de la tenista Serena Williams (íntimas de la novia), además de Victoria Beckham , que ya confirmó que va junto a su marido, David.
La gran novedad es que esta vez la Reina quiso dar un toque popular a la celebración. Un total de 1200 ciudadanos fueron invitados a acompañar a los novios dentro del castillo de Windsor, aunque fuera de la capilla de St. George, para ver de cerca a la pareja y saludarlos. Eso sí: tuvieron que llevar su propio picnic porque adentro no serán convidados con nada ni habrá puestos para comprar comida.
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