Policías encontraron a un hombre con graves heridas y escondido entre los arbustos cerca de una casa. Tras auxiliarlo descubrieron que había sido torturado por una pareja que le alquiló una habitación.
Ocurrió en la ciudad de Inkster, en el estado de Michigan (Estados Unidos), donde detuvieron a Vera Miller, de 38 años, y Corey Hill, de 30.
Al inquilino le colocaron un collar eléctrico para mascotas, le quemaron la piel con agua hirviendo y le rompieron los dientes, entre otras agresiones, según medios locales.
La víctima era "amigo" de la pareja y le había alquilado un espacio en su casa por 400 dólares al mes tras quedarse sin hogar.
Ya instalado en la vivienda, la pareja lo mantuvo cautivo y le aplicó todo tipo de torturas, tales como pegarle con cables y obligarlo a masticar una toalla empapada de orina de perro.
De acuerdo con los médicos que lo examinaron, el inquilino tenía cicatrices, hematomas, ampollas, quemaduras y cortes en varias partes del cuerpo.
Según la víctima, Milles y Hill le hicieron darle sus datos bancarios para robarle el dinero del sueldo.
Además, contó que lo vigilaban en cada momento para asegurarse de que no pudiera escapar y que no los denunció antes porque tenía miedo de que lo mataran o que le hicieran daño a su familia.
Tras huir de la casa y relatar lo que sufrió, la Policía arrestó a Hill y Miller, quienes fueron acusados de cargos de tortura, privación ilegítima de la libertad y delitos de agresión.
Los detenidos se declararon inocentes.
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