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Revelan detalles de cómo se quitó la vida el argentino que mató a su hijo en Barcelona
Martín Ezequiel, el parricida de Barcelona al que los Mossos buscaban desde hace un mes, se suicidó en una zona de difícil acceso, próxima al aeropuerto.
Toni Castejón, agente de la policía autonómica, explicó que planificó la muerte de su hijo pero no su huida. Alguien pasó cerca y detectó el olor característico de un cuerpo en descomposición. Creen que se quitó la vida el mismo día que mató al niño. El parricida ha tenido que ser identificado por la ropa que llevaba.
Martín Ezequiel, cuyo cadáver fue hallado ayer miércoles en las inmediaciones del aeropuerto de El Prat, se escondió muy bien antes de quitarse la vida.
"Son kilómetros y kilómetros de bosque, los agentes lo peinaron con todo tipo de artilugios y no vieron nada. Martín Ezequiel saltó distintas vallas hasta llegar hasta aquí... viendo ahora cómo es el terreno entendemos la magnitud", señala Castejón.
El objetivo del suicida, según Castejón era no ser encontrado nunca. "Es un estanque de agua, Ezequiel saltó distintas vallas y llegó hasta este estanque... la sospecha es que lo hizo en esa misma noche".
El cuerpo del parricida ya era difícil de identificar porque ha pasado casi un mes y la zona es pantanosa. Ha tenido que ser identificado por la ropa que llevaba, aunque después se han encontrado en los bolsillos varias fotos y el DNI.
Martín Ezequiel mató a su hijo de dos años el pasado 25 de agosto en un hotel de Barcelona. Estuvo con el niño en la piscina del hotel y por la noche acabó con la vida del menor porque la madre le había dicho días antes que se separaban.
Fue la madre quien dio permiso a su expareja para pasar la jornada con el menor y quien asustada por una amenaza suya avisó a la policía. Ya era demasiado tarde.