El profesor Sydney Engelberg es un veterano académico de 45 años de carrera en la Universidad Hebrea de Jerusalén y permaneció impertérrito cuando el bebé de una madre en su clase de comportamiento organizativo empezó a llorar.
La madre avergonzada intentó marcharse de clase, pero en lugar de eso, el profesor, que es padre de 4 hijos y abuelo de 5 nietos, agarró al bebé en brazos y lo calmó, sin que por ello se perdiera ni una palabra de la lección.
Según su hija, Engelberg permite que las madres que asisten a sus clases de máster traigan a sus bebés e incluso darles el pecho. Ninguna madre debería tener que elegir entre sus hijos y su educación.
"La forma en la que ve el concepto de conseguir una educación no consiste en aprender solamente hechos en clase, sino también en aprender valores", escribió su hija Sarit Fishbaine. Un ejemplo a seguir, sin lugar a dudas.
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