Una avalancha en el Everest filmada desde adentro

Un ruido como el de una "explosión nuclear" alertó a los acampantes ubicados en la base del Monte Everest. Uno de ellos, el alpinista alemán Jost Kobusch agarró su celular para grabar lo que fuera que viniera después. Y lo que llegó fue una potente avalancha provocada por el terremoto de 7,8 grados de magnitud que azotó Nepal, el sábado pasado.

Kobusch grabó el momento en que caía sobre él y todos los montañistas en el campo base del Everest la avalancha. Apenas vio la nieve caer con fuerza, corrió a cubrirse y le dijo a un compañero que se "agarre de la campera" para no resultar arrastrado por los fuertes vientos provocados por el deslizamiento.

Las víctimas fatales del terremoto ascienden a 3.726, según cifras oficiales citadas por Reuters, este lunes.

Específicamente en el Everest, el alud dejó 18 muertos. Además, ayer hubo réplicas del sismo que provocaron nuevas avalanchas en el Everest mientras los helicópteros evacuaban a los heridos de gravedad.

Hoy, Nepal desplegó nuevamente tres helicópteros para rescatar a los alpinistas que todavía están bloqueados en el pico más alto del mundo.

Cerca de 150 personas siguen en el campo 1 y 2, después del sismo que dejó más de 3200 muertos en Nepal y los países vecinos.

Algunos alpinistas que no habrían resultado con heridas graves, serán llevados hacia el campamento base y no hasta la base de la montaña, indicó a la Agencia France Press el jefe del departamento de turismo, Tulsi Gautam.

"Hoy hemos desplegado tres helicópteros para bajar a los alpinistas desde los campos 1 y 2. Están en seguridad pero tenemos que bajarles porque parte del camino está dañado", explicó Gautam y afirmó que la temporada de alpinismo en el Everest podría ser suspendida.

Los helicópteros ya rescataron a decenas de alpinistas y a sus equipos que resultaron heridos en la avalancha del sábado. Cerca de 800 personas que estaban en distintos puntos de la montaña se vieron afectadas por el temblor y sus réplicas, indicaron las autoridades.

El Everest está en plena temporada de alpinismo, que el año pasado ya tuvo que ser suspendida por una avalancha en la que murieron 16 sherpas.