Portada  |  02 agosto 2019

Una nieta de Bob Kennedy murió por sobredosis

Saoirse Kennedy Hill, de 22 años, fue declarada muerta el jueves por la tarde, una pérdida que se suma a la serie de tragedias que golpeó a los Kennedy.

Internacionales

Saoirse Kennedy Hill, declarada muerta ayer a la tarde, era una nieta de Robert F. Kennedy. La joven de 22 años murió después de sufrir una sobredosis en el complejo familiar en Hyannis Port, Massachusetts.

La joven era hija de Courtney Kennedy Hill. Estaba en el complejo, donde vive su abuela, Ethel Kennedy, cuando llamaron a los servicios de emergencia el jueves por la tarde, dijeron los amigos de la familia. Fue llevada al Hospital Cape Cod en Hyannis, donde fue declarada muerta.

"Nuestros corazones están destrozados por la pérdida de nuestra amada Saoirse", dijo la familia Kennedy en un comunicado. "Su vida estuvo llena de esperanza, promesa y amor".

La declaración citó a Ethel Kennedy, de 91 años, viuda de Robert F. Kennedy, diciendo: "El mundo es un poco menos hermoso hoy".

Las autoridades emitieron una declaración confirmando una muerte en la propiedad pero no revelaron la identidad de la víctima o la causa de la muerte. "A principios de esta tarde, la policía de Barnstable respondió a una residencia en la avenida Marchant en el puerto de Hyannis para un informe de una muerte desatendida", dijo Tara Miltimore, de la oficina del fiscal de distrito de Cabo e Islas. "El asunto sigue siendo investigado por la policía de Barnstable, así como por detectives de la policía estatal asignados a la oficina del fiscal de distrito de Cape and Islands".

Antes de inscribirse en el Boston College, donde se especializó en comunicación y fue vicepresidenta de los demócratas universitarios, Kennedy Hill escribió sobre sus luchas con la depresión y las enfermedades mentales para el periódico estudiantil en Deerfield Academy, una escuela preparatoria privada en Massachusetts, en 2016.

Kennedy Hill pasó parte de su infancia en Irlanda, y a menudo dijo que estaba orgullosa de su herencia irlandesa y su nombre galés, que significa libertad.

Su padre, Paul Michael Hill, es uno de los cuatro Guildford, quienes fueron acusados ​​falsamente de estar involucrados en bombardeos del ejército republicano irlandés; fue encarcelado durante 15 años antes de que se anulara su condena. Él y la madre de Saoirse Kennedy Hill se casaron poco después de su liberación en 1993, y se separaron en 2006.

El 5 de junio de 1968, Robert "Bobby" Kennedy, para muchos el hombre que pudo haber cambiado la historia, fue baleado en la cocina del Hotel Ambassador de Los Ángeles. Murió casi un día después. Tenía 42 años.

La bala del revólver calibre 22 disparada a menos de tres centímetros de su cabeza por Sirhan Bishara Sirhan, si es que él la disparó, entró por detrás de la oreja izquierda y dispersó fragmentos de su cerebro.

Bobby dejaba atrás diez hijos y su viuda Ethel Kennedy, embarazada de Rory que nació pocos meses después.

El 16 de julio de 1999 la tragedia volvía a golpear a las jóvenes promesas de la familia, John Kennedy Jr., el "príncipe" de América, hijo de JFK y Jackie Bouvier, desparecía en pleno vuelo, junto a su esposa y su cuñada, mientras volaban hacia Martha's Vineyard en Massachusetts.

Antes que él, David Anthony Kennedy, el cuarto hijo de Bobby, introvertido y sensible moría también de sobredosis. Tenía 28 años.

La vida de David es un manual de tragedias. Él mismo casi muere ahogado cuando tenía 13 años, mientras nadaba en el Pacífico con sus hermanos.

David vio en directo por TV las imágenes de su padre asesinado, y ése fue el comienzo del uso de drogas poco después.

En 1973, su novia Pamela Kelley quedó paralizada en un accidente de tránsito. Él también resultó herido, y la adicción a los calmantes no tardó en desatarse.

El 31 de diciembre de 1997, la tragedia se posó sobre Michael LeMoyne Kennedy, también hijo de Bobby y sobrino de JFK. Tenía 10 años cuando su padre murió.

Era un joven abogado, un idealista, con reputación arruinada por un escándalo sexual, por un affaire con la niñera de sus tres hijos. Un romance que habría comenzado cuando la joven tenía 14 años.

De vacaciones en Aspen, poco después de la cuatro de la tarde, mientras jugaba con amigos a una suerte de fútbol con esquíes, Michael -quien no llevaba casco- chocó contra un árbol. Cerca de las seis de la tarde, lo declaraban muerto.

El círculo de desastres familiares parecía cerrado, hasta este jueves, cuando la joven Saoirse escribía su propio capítulo trágico en el drama familiar.

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