Ante la desesperación de no poder salir, y a pesar del intento de los docentes por disuadirlo, el menor recurrió a la ventana.
Se paró sobre un angosto peldaño exterior y saltó desde el tercer piso.
Alertado por la situación, un agente de seguridad de la entidad educativa se ubicó debajo y logró atajar al chico para que no impactara de lleno en el piso.
De todas maneras, el niño debió ser trasladado a un hospital local, donde le diagnosticaron una leve fractura.
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