Jhonatan trabaja en una obra en construcción de la calle Libertador y Núñez. Una estructura de 42 pisos. Él es operador de grúa. Una estructura metálica que sube y baja materiales y herramientas.
Tiene 26 años y a los 21 empezó ahí mismo haciendo cimientos. Trabaja de 9 a 10 horas diarias. Tiene registro para operar grúa. Todos los años da examen. "Tuve miedo la primera vez porque la adrenalina, el vértigo, te agarra ese algo en el estómago. Con el tiempo lo fui perdiendo. Ahora es como cualquier trabajo. Te toman prueba escrita, te capacitan, tenés un registro", afirmó.
También contó qué es lo que piensa cuando está en la grúa allá en lo alto: "Pienso en mis hijos, mi familia pero disfruto el momento. Veo todo desde acá, no tiene precio".
Trabaja a 150 metros del suelo y llora cuando dice que su madre se preocupa por el laburo que hace: "Mi familia entiende que es el laburo que me gusta a mí, mi mamá siempre estuvo, me dio todo".
¿Tuviste un accidente? "Sí, yo estuve un mes afuera y al volver tenía miedo. Estábamos tirando hormigón y hubo una mala maniobra y todo el hormigón vino arriba mío".
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