Gonzalo Anzaldo tiene 30 años. De los 10 a los 20 estuvo en forma intermitente internado en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
Cuando cumplió 10 años nació su hermanita menor y empezó a renguear, los médicos lo asociaban a los celos por su hermanita recién nacida.
Al tiempo le diagnosticaron un tumor maligno en la pierna derecha con solo 11 años. Le hicieron distintas operaciones, mientras, el juntaba figuritas de fútbol con la ilusión de volver a jugar cuando le diesen de alta.
Pasaron los años y detectaron un cáncer en el muslo superior de la pierna derecha. Lo operaron con la posibilidad de que perdiera la pierna. Eso no ocurrió. Quedó con la pierna 5cm más corta que la otra. El deseo de volver a jugar ala fútbol nunca se detuvo.
Gonzalo está marcado por los nuevos pasos que tuvo que dar. Hoy con 30 años es modelo de una agencia reconocida y trabaja como empleado administrativo en una repartición pública.
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