Cierran el tobogán de la locura

El ayuntamiento de Estepona, en España, estaba orgulloso de tener el tobogán público más grande de Europa, una forma práctica y rápida, muy rápida, de cortar camino. Claro que lo que parece un juego muy divertido también puede ser muy peligroso. A las pocas horas de su estreno tuvo que ser cerrado después de que varios de sus usuarios se lesionaran. Tenía 38 metros de largo, una pendiente de 32 grados y había costado 28 mil euros. Casi que duró menos que lo que se tardaba en bajar de una calle a la otra. Estas son algunas de las imágenes que pudieron grabarse mientras funcionó.