Portada  |  14 septiembre 2023

Pequeños grandes sueños: Mariela, la niña que pasó de jugar a la maestra a ser la directora más joven de la provincia de Buenos Aires

Desde chica sintió el amor por enseñar y ayudar a otros a alcanzar los conocimientos. Empezó como una diversión, después dio clases particulares hasta que llegó convertir esa ilusión en realidad.

Pequeños grandes sueños

Mariela siempre quiso trabajar con niños, en los cumpleaños familiares siempre ponía a sus primos en fila y les daba consignas. A los 15 comenzó a dar clases particulares y ya era la maestra del barrio. El día que se puso el guardapolvo para enseñar sintió que su sueño se hacía realidad.

"Sentarme en el escritorio de la maestra por primera vez me movilizó y yo ya me sentía la señorita", dice al ver la foto del día en que todo cambió para ella. Desde chiquita jugaba a ser la maestra en casa y siendo adolescente empezó a recibir a sus primeros alumnos. 

"Buscaba manuales en casa y me preparaba la clase. Traía jugo, galletitas para que se sintieran cómodos. Empecé con uno o dos y después ya eran los sábados y domingos llenos de chicos en casa para hacer la tarea".

Entonces llegó el día en que tocó elegir una carrera, pero para ella el camino ya había sido definido hacía tiempo. Se convirtió en docente, tuvo su primer guardapolvos y entró a la clase para sentarse por primera vez en el escritorio más grande.

Y allí los más chiquitos le tocaron el alma. Al enseñarles a leer se emocionó cada vez que veía la sorpresa de los niños que podían por fin entender las palabras que veían escritas. "Esa cara de los chicos, diciendo: 'Sé leer', me emocionaba. Ese era el sueño al que quería llegar". 

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