Un mes después de la salida del ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, el presidente Alberto Fernández vuelve a perder a uno de los funcionarios más cercanos de su Gabinete. La renuncia de Martín Guzmán al Ministerio de Economía expone otra vez las internas con el área energético del Gobierno y las contradicciones de la política económica entre el albertismo y el cristinismo.
Si bien Guzmán era uno de los funcionarios más apuntados por el entorno de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, sus últimos días en el Palacio de Hacienda no presagiaban una salida tan intempestiva, incluso en plena espiral del alza del dólar blue. Y menos durante el acto de Fernández de Kirchner. El discurso de Cristina en conmemoración de la muerte del General Juan Domingo Perón quedó eclipsado por la noticia de la renuncia.
No fue casual. La Vicepresidenta acababa de nombrar a Guzmán al hacer una comparación de su pensamiento con el del economista Carlos Melconian, con quien ella se reunió a solas el 22 de junio.
"Está claro que no piensa como yo, ni yo pienso como él, pero me gusta escuchar a todos", relató la ex jefa de Estado, y contó: "Sí tuvimos una coincidencia en la economía bimonetaria, que para mí es el problema principal de la inflación, pero él (Melconian) piensa más parecido a Guzmán con el déficit fiscal, pero opiniones son opiniones", decía Cristina.
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La última aparición pública de Guzmán fue el mismo viernes, en el acto de la CGT y el Presidente. Allí se lo vio rodeado de otros funcionarios e intercambió saludos con una parte del sindicalismo presente en la central obrera.
Ese mismo día, el todavía ministro se había reunido con el vicepresidente del CAF Banco de Desarrollo de América Latina, Christian Asinelli, con quien analizó oportunidades para incrementar la ejecución de proyectos para fomentar el desarrollo. El propio Ministerio explicaba a los medios que la cita tenía que ver con nuevos proyectos de financiamiento a futuro, por ejemplo, en materia de infraestructura. La CAF tiene una cartera de préstamos aprobados para la Argentina por US$ 4.426 millones, de los cuales ya desembolsó US$ 1.858 millones.
El jueves, el ahora exfuncionario anunciaba que el Fondo Monetario Internacional había aprobado la primera revisión del programa de Facilidades Extendidas con el que se refinancia la deuda tomada durante el gobierno de Mauricio Macri.
"Continuamos implementando políticas macroeconómicas para fortalecer el crecimiento con creación de empleo y la estabilidad", decía Guzmán. "Tenemos absoluta confianza en cumplir todos los criterios de desempeño macroeconómico establecidos en el programa de Facilidades Extendidas acordado con el FMI para el segundo trimestre del año", auspiciaba.
"Hoy finaliza el segundo trimestre del año y vemos una ejecución de la política económica que va en la pauta de lo que habíamos planeado y que habíamos adaptado en el contexto de la guerra en Ucrania", añadía. "En el segundo trimestre vamos a cumplir la meta de acumulación de reservas internacionales, de financiamiento del BCRA al Tesoro y tenemos plena confianza en que también se habrá cumplido la de desempeño fiscal", consideraba Guzmán.
La renegociación de la deuda pública fue una constante en los poco más de 900 días que estuvo Guzmán en Economía. Esta semana, se anunció la cancelación de la deuda que Nación mantenía con la provincia de Santa Fe. En una conferencia de prensa en la que participaron Guzmán y el gobernador Omar Perotti, el ministro desestimaba los rumores sobre su eventual salida.
"Ese tipo de preguntas no forma parte de nuestra agenda, forma parte de la agenda de los periodistas, mi agenda es dedicarme día a día a gestionar la política económica para mejorar calidad de vida los argentinos y argentinas, y trabajo con el Presidente en poder lograr que vivan mejor", dijo el todavía funcionario cuando fue consultado sobre la posibilidad de que Sergio Massa lo reemplazara en el cargo.
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