"Les anuncio que acabo de llamar a consultas a nuestra embajadora en Buenos Aires sine die", dijo José Manuel Albares en un mensaje institucional, tras denunciar unas palabras "gravísimas" y sin "precedentes en la historia de las relaciones internacionales".
"España exige también al señor Milei disculpas públicas. En caso de no producirse esas disculpas, tomaremos todas las medidas que creemos oportunas para defender nuestra soberanía", añadió Albares.
Durante un discurso en un encuentro en Madrid de dirigentes de extrema derecha organizado por el partido español Vox, Milei se refirió a Begoña Gómez como "mujer corrupta".
Aunque no identificó a Sánchez o a su esposa por su nombre, la alusión de Milei al periodo de reflexión que se tomó él para decidir si dimitía por los ataques a su esposa permitió identificar a la pareja.
"Las elites globales no se dan cuenta de lo destructivo que puede llegar a ser implementar las ideas del socialismo (...), aun cuando tenga a la mujer corrupta, digamos, se ensucia [sic], y se tome cinco días para pensarlo", aseguró.
Gómez está siendo investigada por su presunta relación comercial con empresas que recibieron ayuda del Gobierno.
Este desencuentro entre Madrid y Buenos Aires se une al acaecido recientemente por unas palabras del ministro de Transportes español, Óscar Puente.
Puente cometió el "error" -según sus propias palabras posteriores de disculpa-, de afirmar que Milei había ingerido "sustancias" antes de un discurso.
"Hay gente muy mala que, siendo ella misma, ha llegado a lo más alto", añadió, en referencia al mandatario argentino.
El Gobierno argentino emitió un duro comunicado condenando estas palabras, pero, tras las disculpas de Puente, el tema había quedado "saldado" y "terminado", según dijo, el 6 de mayo, el vocero de la presidencia argentina, Manuel Adorni.
Comentarios