Ellos son conductores de micros, nos llevan cuando nos vamos de vacaciones, a visitar familia y a conocer lugares nuevos.
Pasan muchos días fuera de sus casas, extrañando a la familia y faltando a momentos importantes.
Manejan durante horas para llegar a destino, siempre viajan con un compañero porque en algunos casos los trayectos son largos y de esa manera se dividen un tramo cada uno.
El cansancio es clave en su trabajo, algunas veces les toca dormir en el mismo micro mientras van viajando.
Transitan las rutas de nuestro país junto con los camioneros, quienes aseguran que son compañeros, siempre están para ayudarse con algún desperfecto o accidente que les pueda pasar.
Son testigos privilegiados de encuentros y despedidas.
Deben cumplir con los horarios estipulados y asegurar la seguridad de los pasajeros durante el viaje. Conocen las reglas de tránsito como nadie y aseguran que manejamos muy mal, sobre todo en ruta cuando los turistas salen de vacaciones. El mal mayor: el celular
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