Qatar 2022

Lionel Scaloni, los reflejos de un técnico que sabe cambiar a tiempo

En menos de una semana rearmó el equipo para sacarlo de la crisis y llegar sano y salvo a los octavos de final. Se viene lo más difícil pero está listo para el reto.
Por Telefe Noticias

Lionel Scaloni, los reflejos de un técnico que sabe cambiar a tiempo | Qatar 2022
Qatar 2022: Lionel Scaloni, los reflejos de un técnico que sabe cambiar a tiempo

Todo se encaminaba al infierno. La derrota por 2 a 1 contra Arabia Saudita en el debut, prendía fuego las ilusiones y encendía los recuerdos de aquella desgraciada eliminación en primera ronda en las madrugadas del 2002. Caer en el primer partido del Mundial Qatar 2022, ante uno de los peores equipos del certamen era un golpe de knock out para la Selección Argentina que había llegado con la ilusión de pelear por la Copa.

El sueño se desplomaba y hasta se temía la posibilidad de llegar al tercer partido sin chances de clasificar a octavos.

De aquel equipo campeón de la Copa América parecía que ya no quedaba nada. Las bajas por lesión, los jugadores "tocados" y los que habían llegado sin ritmo de competencia habían transformado a aquel equipo arrasador, que ya no tenía fuerza en sus golpes. 

Se vino un aluvión de críticas. De nuevo se vio a Lionel Messi golpeado, mirando al suelo y resurgieron las comparaciones con Diego Maradona. El abismo estaba ahí, frotándose las manos. Pero entonces apareció el otro Lionel, el que no juega, el que analiza y observa desde afuera y que, al igual que el 10, supo mostrar rapidez cuando el equipo lo necesitó. Lionel Scaloni se hizo cargo de la crisis y sacudió al equipo casi tanto como lo había hecho allá por septiembre de 2018 cuando asumió como técnico interino.

Más allá de que el duelo con Arabia se escapó por muy poco, el técnico entendió los problemas expuestos en la cancha y actuó con contundencia en el aspecto deportivo y también en el emocional. 

Como un boxeador que necesita mostrarle a su rival que todavía no está derrotado, pegó fuerte. Sacó a Leandro Paredes, uno de sus favoritos y uno de los más talentosos del plantel y al Papu Gómez otro hombre de peso en el grupo. Se atrevió a cruzar esa frontera que muchas veces parece imposible en el fútbol. Puso al referente en el banco y le dio la titularidad a un jugador que prácticamente no había jugado en el ciclo: Alexis Mac Allister, que acompañaría a Guido Rodríguez.

El mensaje era claro y coincidía con lo que había dicho en las semanas previas al Mundial: "Jugará el que mejor esté". Esa misma regla fue la que mantuvo al hablar con Giovani Lo Celso para convencerlo de que no podría llegar al Mundial porque arrastrando la lesión, no iba a ser el mismo de siempre.

También se mantuvo firme después de los primeros entrenamientos y de aquel amistoso contra Emiratos Árabes Unidos en el que notó falencias en Nicolás González y Joaquín Correa. Por más que el plantel ya estuviera instalado en el predio de la Universidad de Qatar, en Doha, el entrenador rearmó la lista de 26 y cambió nombres a último momento.

Sin Lo Celso y con Paredes y Rodrigo De Paul bajos en su nivel debió rearmar el mediocampo y no tuvo opción más que hacerlo en plena competencia. Nuevamente renovó al plantel para convertirlo en otro equipo.

En un momento complicado del partido ante México entró Enzo Fernández, un desconocido para la mayoría. ¿Qué importa si no tiene ni diez partidos en la Selección? ¿Rinde? Sí, entonces que juegue y demuestre. Y lo hizo. 

Tampoco se achicó cuando notó que Julián Álvarez estaba listo para aportarle su fuego ofensivo y dejó afuera a Lautaro Martínez, el gran goleador del ciclo. 

Hace poco más de cuatro años, la Selección explotaba después de un arranque torcido en Rusia 2018. Aquel infierno estaba listo para volver a estallar, pero a puro volantazo el técnico logró superar la tormenta, llegó a octavos de final sano y salvo y pudo gambetear un precoz cruce con Francia. 

Falta lo más difícil, pero el renovado equipo de Scaloni parece preparado para afrontar el reto.