La francesa Stephanie Frappart se convirtió en la primera mujer árbitro de un partido de la Copa Mundial al ser designada cuarta jueza en el choque del Grupo C entre México y Polonia.
La árbitra tiene 38 años y a pesar de formar parte del habitual del paisaje arbitral francés y europeo, su presencia en este Mundial significa un punto culminante lógico a un ascenso fulgurante en su profesión.
En su carrera logró ser la primera mujer en dirigir partidos de la segunda división francesa (2014), después en la Ligue 1 (2019), en la Supercopa de Europa (agosto de 2019), en Liga de Campeones (diciembre de 2020) y la final de la Copa de Francia (el pasado 7 de mayo).
Frappart no está sola: Salima Mukansanga, de Ruanda, y Yamashita Yoshimi, de Japón, han sido nombradas para conducir el torneo junto con tres árbitros asistentes femeninos en la cita mundialista de Qatar.
Al lado de la brasileña Neuza Back, de la mexicana Karen Díaz Medina y de la estadounidense Kathryn Nesbitt, que oficiarán como asistentes en Catar, estas treinteañeras han agitado el orden establecido gracias a una carrera de éxito, destaca la FIFA.
"Desde hace varios años encadenan actuaciones de alto nivel", se felicitó la leyenda del arbitraje, el italiano Pierluigi Collina, ahora presidente de la Comisión de Árbitros de la FIFA.
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