Una mujer murió de cáncer por abrazar a su esposo cada vez que volvía de trabajar

Un tribunal británico dictaminó que una empresa debe pagar una importante suma de dinero a los hijos de una pareja de Escocia, Reino Unido, porque su madre murió de un cáncer, provocado por el asbesto que había en una de sus fábricas.

Adrienne Sweeney murió en el 2015, a los 75 año, tras exponerse cada día al asbesto (amianto) que estaba presente en el uniforme de trabajo de su esposo, William, a quien abrazaba cada vez que llegaba a su casa, según informó Mirror.

El tribunal dictaminó que la empresa Babcock International debe pagar de 247.000 libras esterlinas (unos 320.000 dólares) a los hijos de Sweeney ya que la exposición al asbesto "aumentaba sustancialmente" el riesgo de que la mujer contrajera mesotelioma.

Además, determinaron que los responsables de la planta donde William trabajaba no advirtieron al personal del peligro que representa para su salud y la de su familia la exposición al amianto.

William, quien murió en el 2008 a los 71 años, abrazaba a su esposa cada vez que volvía de trabajar, todavía con el uniforme puesto, que posteriormente la mujer lavaba sin saber al peligro que se exponía.

Foto: Reuters