Sofía tiene un corazón enorme. Hace muchos años decidió ser referente afectivo de niñas y niños que se encontraban en hogares pero decidió dar más amor, entonces comenzó a ser familia de tránsito. Sus ganas de ayudar no se frenaron ahí y puso un hogar a pulmón.
Hoy ese hogar se encuentra funcionando y ella sólo piensa como seguir ayudando a los demás.
Comentarios