Vamos a conocer a Sol, una verdadera remadora. Tuvo muchos trabajos, atendió al público, hizo delivery pero siempre tuvo un sueño: pintar uñas.
Un día le dijo a sus padres que quería vivir de eso, ellos no lo podían creer. Dejar un laburo en relación de dependencia para pintar uñas.
Pero se animó, renunció, hizo cursos y se formó. Se anotó en concursos y los ganó. Ganó acá y ganó afuera. Hoy es la mejor artista de uñas del mundo.
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