Una mujer llevó a lo largo de más de un año un anillo de compromiso colgado al cuello sin siquiera saberlo.
Todo empezó cuando un hombre australiano llamado Terry le hizo un colgante a su novia, Anna, con madera de pino de Huon ―un árbol de Tasmania― como regalo por su primer aniversario en 2015. Lo curioso es que Terry había escondido un anillo de compromiso dentro del colgante sin decirle nada a Anna.
Con motivo de un viaje a Smoo Cave en el norte de Escocia en noviembre de 2016, Terry se sintió preparado para lanzar la pregunta y revelar la gran sorpresa.
Antes de declararse, Terry pidió a Anna el colgante diciéndole que iba a hacer una foto bonita con ello. Entonces se apartó y agarró un cuchillo para abrir el colgante por donde había colocado la joya.
Terry se acercó a Anna y le dijo: "Ay, se me olvidaba devolverte el colgante"; entonces lo sacó de su bolsillo, se arrodilló y abrió el collar mientras le preguntaba si quería casarse con él.
"Anna se quedó parada, con un gesto entre confuso y perplejo en su cara. Y cuando asimiló lo que acaba de ocurrir, gritó: '¡Sí!' y se abalanzó sobre mí", cuenta el novio al HuffPost.
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