Portada  |  30 noviembre 2015

Te presentamos a Aless Gibaja, el youtuber español que es tan famoso como Paris Hilton

Aless Gibaja, es un exótico madrileño creador de frases que ya son latiguillos, como "Hola, bebés" o “Cero dramas, siempre smiles". Su extravagancia pone el punto de color al universo de celebridades nacidas en internet en los últimos años. Provoca risa, burla y millones de seguidores. Y consigue lo que muy pocos: crear un estilo propio que imitan muchísimos fanáticos.

Tecno

Estudió Comunicación y Moda y adora los looks femeninos cargados de brillo y unicornios, una estética con la que se ha ganado el apodo de "Paris Hilton" español, según publica hoy el diario La Vanguardia en su versión web.

Alessandro, como se llama en realidad, inventó un mundo donde juega el papel de "gurú de la buena energía" y por eso ofrece sus "superconsejitos" para llevar una vida feliz a todos sus fans, denominado la "pink army".

En la actualidad, con 27 años recién cumplidos y 11 de existencia en el mundo virtual, acumula más de medio millón de seguidores en Instagram, habiendo logrado lo que muchos licenciados, estudiosos y profesionales de distintos ámbitos buscan como unos desesperados: crear una marca personal.

En verano del 2014, Aless ­Gibaja presentó su primer single, Sexy Summer, una canción de ­base discotequera con algunas de sus mejores frases: "O sea hello", "Live life to the fullest" o "Sexy Moraleja" son sólo unos ejemplos.

Si bien muchos lo critican y otros se ríen de él, Aless Gibaja no se achica y, muy al contrario, lucha por ser aceptado tal y como es. Ese es el mensaje que día tras día y con cada una de sus publicaciones, intenta hacer llegar a los adolescentes que lo siguen.

Una sus cruzadas es la lucha contra el bullying (acoso escolar) y, aunque él no lo sufrió nunca de pequeño, lo cierto es que sus "haters" (seguidores que lo odian) se van multiplicando.

Su fama se extiende más allá de nuestro país y en zonas de Latinoamérica es todo un referente de modernidad. La intensa actividad de sus diversas cuentas en redes le obligan a dedicar entre dos y tres horas al día a responder a sus fans, una labor que le encanta y que no quiere delegar en ningún comunity manager.

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