Portada  |  18 abril 2024

Bajó la vacancia en las oficinas del micro y macrocentro porteño

La vuelta a la presencialidad, sumado a variables como la conectividad y accesibilidad, fueron determinantes para que se registrara una recuperación del mercado de oficinas en la zona micro y macrocentro de la Ciudad de Buenos Aires. El 64% de ellos estiman que se volverá a la presencialidad plena en 2026. Estos datos fueron brindados por Lex durante un desayuno de trabajo.

Economía

JLL y Cushman & Wakefield, líderes del mercado inmobiliario local, expusieron este jueves las novedades relativas al alquiler de oficinas. Los disertantes coincidieron en que la vuelta a la presencialidad, sumado a variables como la conectividad y accesibilidad, fueron determinantes para que se registrara una recuperación del mercado de oficinas en la zona micro y macrocentro de la Ciudad de Buenos Aires con un índice de vacancia del 15,9% con una clara tendencia positiva.

Guido Mosin, Research Manager de JLL, señaló que “luego de la pandemia, los inmuebles más demandados y con mejor desempeño fueron los de mejor calidad” y que “el promedio actual a nivel global es de 2,9 días de trabajo presencial”.

Mosin aportó que -según una encuesta realizada a 1300 CEOs- el 64% de ellos consideran que se volverá a presencialidad plena en 2026. Asimismo, precisó que “el 72 % de las empresas en Latinoamérica adoptaron un esquema de trabajo híbrido”.

Por su parte, Gonzalo Meira, Senior Director of Markets Transactions de JLL, destacó que “el mercado de oficinas está muy contraído y la demanda, actualmente, es muy selectiva, por lo cual, en el caso de que una compañía quiera encarar una mudanza, va a buscar un edificio que se destaque, que cuente con conectividad, servicios, amenities, áreas comunes y vistas 360, como es el caso de Lex Tower, ubicada en Avenida Corrientes 1464”, donde se realizó el encuentro del que participó también Hugo Koifman, CEO de la desarrolladora Branson, una las naves insignias en el mercado del real estate.

Panorama económico

“Los costos de construcción parecen estar convergiendo a cierta estabilidad luego del fogonazo de diciembre generado por la devaluación, aunque aún queda por afrontar los ajustes salariales por paritarias y la posibilidad de una nueva devaluación por atraso cambiario, atrasando la finalización de las obras actuales e incrementando su valor futuro, para lograr el mismo retorno de inversión en los inmuebles que ya están en el mercado. Con lo cual podría ser un buen momento para cerrar contratos y adelantarse a la coyuntura económica”, dijo Ignacio Gasanego, analista de investigación de mercado Cushman & Wakefield.

Foto ilustrativa

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