Micaela Cruz nunca podrá olvidar lo que observó del profesionalismo de su padre. Lo acompañó paso a paso, en cada preparación antes de actuar, en cada función, en muchos de los sets. Ella siempre estuvo ahí, con un amor inconmensurable, con una asistencia perfecta.
Lito siempre fue muy protector, temía que su hija se dedicara a la actuación. Por eso es que le aconsejó siempre que no se exponga en la televisión. Hoy Micaela es consciente de que la protegió por demás, pero también entiende que se trataba de otra generación.
Todo quien la conoce ve en ella un reflejo de Lito. Se mueve igual, habla igual, y en muchos temas piensa igual. A la hora de enseñar actuación, adquirió la técnica de su padre, y no se corre de su línea. Hoy por hoy, a 5 años de su fallecimiento, ella lo siente cerca, a flor de piel. Como si fuera una compañía constante, que aconseja en silencio e impulsa a seguir adelante.
AGRADECIMIENTOS:
- Jardín Japonés - Sergio Miyagi: jefe de prensa del Jardín Japonés @jardinjapones
- Bonsai Studio - Marita
- Alejandro Sartori
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