María es una jubilada que necesitaba hacer un reclamo en Mercado Pago. Buscó en internet y encontró un teléfono que supuestamente era de la empresa. Pero resultó ser el de unos estafadores. Para su desgracia se dio cuenta tarde, cuando ya le habían vaciado toda su cuenta bancaria.
La historia comenzó cuando María quiso pagar la factura de luz a través de Mercado Pago. Intentó dos veces sin éxito, pero al rato descubrió que el dinero se lo habían debitado.
Así fue como buscó el teléfono de la empresa en internet para reclamar y llamó al primero que le apareció. “Como tenía el logo de Mercado Pago pensé que era real”, recuerda María.
Pero no. La persona que la atendió le hizo instalar una aplicación con la cual accedió a su teléfono. Después le pidió los datos de la cuenta bancaria y le robó 600 mil pesos.
Le dejó apenas 15 mil, pero no por mucho tiempo. Con los datos que tenía, un rato después los retiró de un cajero automático que se opera sin tarjeta de débito.
Y, por si fuera poco, mostró toda su saña. En las “observaciones” del formulario que completó para transferirse el dinero a su cuenta, dejó un sádico y escueto mensaje: “jajaja”.
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