Para los estafadores cualquier cosa puede ser una oportunidad. Incluso la ola de dengue. Con distintas tretas, pero siempre con el mismo fin, en los últimos días empezaron a proliferar los casos de falsos vendedores de repelentes de mosquitos.
Y Paula puede dar fe de eso. Como dueña de un polirubro de Ituzaingó, recibió con alegría un mensaje que venía esperando hacía tiempo. Por Whatsapp, el mayorista al que le compra le anunciaba: “Tengo OFF”.
Entusiasmada, Paula le hizo un encargo y le transfirió 232 mil pesos. Cuando el envío no le llegaba se empezó a preocupar. Y mucho más cuando, un rato después, comprobó que a su proveedor le habían hackeado el Whatsapp y lo estaban usando para estafar a todos sus clientes.
Juan Carlos es dueño de More Clean, una fábrica y distribuidora de productos de limpieza e higiene. Desde hace dos días que no para de recibir gente en uno de sus locales de Ramos Mejía para retirar repelentes al por mayor. Todos dicen lo mismo, que habían pagado una seña.
El problema es que él no le había vendido nadie. Hace un mes que no tiene stock. ¿Qué pasó? Están usando la dirección de su local y el nombre de su empresa para cometer estafas a través de una página en Facebook.
Carmen fue otra víctima de los estafadores. Como no conseguía repelentes en ningún lado, buscó en Facebook y encontró una publicación que los ofrecía. Encargó cuatro packs para toda la familia, pero le pidieron que transfiriera 6 mil pesos para el envío.
Al rato, el supuesto vendedor la llamó y le dijo que le mandaría unos códigos al Whatsapp para que ella pudiera seguir el recorrido de la entrega.
Carmen recordó que de esa forma hackean el Whatsapp y le dijo que le parecía raro eso, que no le pasaría ningún código. La respuesta que recibió despejó todas sus dudas. El estafador le cortó y la bloqueó.
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