Mabel está devastada. Desde que hace un tiempo sufrió una estafa virtual vivía en estado de alerta. Tomaba todos los recaudos para que no le vuelva a pasar. Pero no le alcanzó. Cuando quiso hacer un reclamo para que le instalaran el servicio de cable le hackearon el teléfono y le vaciaron su cuenta bancaria.
La historia comenzó cuando encontró en Facebook una página para reclamar porque no le habían ido a instalar el servicio de cable y de internet. Lo que no sabía era que se trataba de una página espejo de la de la empresa.
A los pocos minutos un hombre la llamó, le ofreció instalarle el servicio ese mismo día y, además, beneficiarla con un jugoso descuento por su condición de pensionada.
Mabel se entusiasmó y aceptó todas las indicaciones que le dio. Instaló la aplicación Team Viewer -ella no sabía que permite manejar el teléfono a distancia-, le pasó unos códigos que le aparecieron y hasta ingresó a su cuenta DNI.
Con todo servido, el estafador le dijo que pusiera el teléfono boca abajo y lo acercara al televisor. La idea era que ella no viera la pantalla. La excusa, que de esa forma iba a verificar si en la zona había fibra óptica.
Un minuto después Mabel sospechó que había algo raro. Pero ya era tarde. Dio vuelta el teléfono, miró la pantalla y quedó en estado de shock. Le habían robado 300 mil pesos. Toda la pensión que acababa de cobrar y unos pocos ahorros más.
Por eso ahora está sin un peso. Y lo que es peor. Sin consuelo.
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