Este grupo de mujeres van a la unidad penitenciaria número 40, Lomas de Zamora, con un fin social.
Son parte del programa "boxeo sin cadenas". Su objetivo es rescatar los valores del deporte desde el contexto de encierro, pensando en transmitir respeto y la disciplina a las detenidas.
Las internas cuentan que descargan y canalizan todo lo que viven dentro de la cárcel.
El deporte ayuda a las detenidas a pasar sus días y les permite concentrarse en una actividad.
Desde la cárcel cuentan que el programa logró bajar la violencia y enfrentamientos entre las internas.
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