Portada  |  21 febrero 2020

He vivido: "Tudy" Nocetti, pionera del movimiento feminista

Beatriz Nocetti tiene 88 años y es una mujer llena de agallas e historias. A los 88 años nos recibe en su casa para contarnos cómo es vivir en Argentina siendo feminista y luchadora.

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Fue una de las primeras del movimiento feminista de los años 60, se casó con su amigo cura, decidió no tener hijos y dedicarse a la concientización de las mujeres trabajadoras del campo.

Nació en Buenos Aires en 1932 y fue a vivir al campo ya que su familia tenía campos. Tenía 6 hermanos.

A los 10 años, para terminar la primaria fue a un colegio de monjas pupila, algo que fue muy triste para ella porque extrañaba a su familia y al campo.

Aunque eran los dueños de la estancia ya desde chica fundó con sus hermanos Luis y Gabriel el club de bolita "El hornero", allí jugaba con los hijos de los peones de estancia y desde muy chiquita se preguntaba por que había tanta diferencia entre los hijos de los peones y ella, la ropa, los ranchitos donde vivía. Sin saberlo aún, esa pregunta marcaría su vida.

Cuando cumplió 20 años y terminó la secundaria su hermano Luis murió de leucemia, eso fue una tragedia para toda la familia, porque él tenía apenas 23 años. Luego del fallecimiento, el padre de "Tudy", como la llaman sus amigos y familiares, no pudo tolerar la tristeza y se murió de un infarto al año.

Con la muerte del padre debió salir a trabajar. El padre había dejado un auto y lo usó para trabajar de remisera, era una agencia de remise de mujeres, las choferes eran mujeres, ubicada en el barrio de Belgrano. Iba hacer compras con Amalita Fortabat y cuenta se le sentaba al lado, mientras las otras mujeres "más estiradas" se sentaban en el asiento trasero. Ese fue su primer trabajo asalariado, trabajaba mucho y ganaba bien, iba a Mar del Plata le pagaban hasta el hotel y volvían a Buenos Aires.

En 1963, integró el movimiento de acción católica "ver, juzgar y actuar": ver la realidad, hacer una análisis de la injusticia y actuar para que esto no se propague, esto la une a ese sentimiento que tuvo desde niña observando las diferencias con los hijos de los que trabajaban en el campo y ella.

Su trabajo más fuerte fue en movimiento rural, promoción de la familia campesina en el noroeste argentino y la capacitación de las mujeres campesinas. En 1973 hicieron un Encuentro de Mujeres Latinoamericanas. Allí trataban la problemática de las mujeres campesinas.

En ese momento se encontró con Alberto Sily, un cura jesuita con el que se hicieron muy amigos, fueron durante mucho tiempo amigos, luego de un tiempo él se retira de la congregación y se ponen de novios.

En 1976 la dictadura la buscaba y dejó de hacer ese trabajo en el noreste, se puso una casa de regalos en la Costa San Bernardo y ayudaba en una Villa del Gran Buenos Aires.

En 1980 a los 50 años se casó con Alberto, siempre supo que no quería tener hijos, a diferencia de sus hermanas que tenían 7 hijos. 

En 1996 hicieron otro encuentro de mujeres campesinas latinoamericano. En Brasil, se reunieron 22 países. De Argentina fueron 15 representantes y ella fue una de las integrantes de aquella comisión.

Una vida intensa, llena de alegrías y ante todo, mucha determinación.

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