Cuando recibió la factura de luz de su comercio de comida vegana, Luján quedó en estado de shock. El importe era de más de medio millón de pesos. El doble que el mes anterior y por casi el mismo consumo.
Desesperada, por sugerencia de unos amigos, pidió ayuda a sus clientes a través de una aplicación. Y así, poco a poco y gracias a las donaciones, están tratando de juntar al menos una parte de los 530 mil pesos que debe pagar.
Pero la solución es provisoria. Por este mes. El que viene no sabe cómo va a hacer. Tal vez se tenga que achicar. O, en el peor de los casos, tomar la decisión más dramática: bajar la persiana.
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