A veces la vida puede cambiar en un instante. Ese es el caso de Itatí y de la familia de Denise, dos historias que sorprenden por sus asombrosos finales.
Itatí vive en Castelar y todas las mañanas caminaba un par de cuadras desde su casa hasta la parada del colectivo. Siempre, antes de salir a trabajar, saludaba a su papá y recibía su bendición, ese día no lo hizo. La mañana del 2 de mayo del 2021, Itati llegó a la parada y esperó un rato para encontrarse con una compañera, en un instante, un auto se le vino encima y ella atinó a correrse sólo unos centímetros. No fueron suficientes para poder escapar, el auto la embistió violentamente y la tiró dentro de la verdulería, sin embargo, Itatí se levanta tras el accidente.
Hoy, cuatro meses después del accidente, le agradece a la vida por este milagro que le dio una segunda oportunidad.
La familia de Denise siempre solía veranear en Costa del Este. El día de la tragedia, pasaron muchas horas en la playa y a la noche decidieron ir a comer afuera, mientras caminaban por el centro comercial, un enorme árbol cayó sobre ellos y Juana, la hija menor, se llevó la peor parte.
El golpe le provocó una fractura cerebral, hundimiento de cráneo y debieron darle cinco puntos de sutura en el cuero cabelludo. Por suerte, después de muchas horas en el hospital y varios estudios, los médicos decidieron que no era necesario operarla.
Denise, la mamá de la familia, asegura que algo milagroso pasó aquella noche, algo que hizo que su hija, a pesar de la fuerza del impacto, solo sufra los golpes.
Historias que sorprenden y que hoy tienen una segunda oportunidad.
Comentarios