Comienza el juicio de femicidio contra el agresor de Karina Abregu

Como le pasa a muchas mujeres, el Poder Judicial de Morón la ninguneó en reiteradas oportunidades y hasta el día de hoy no pudo volver a su vida normal. Las heridas de su cuerpo no se lo permiten.

A Karina, en parte, la salvó la lucha y acompañamiento de su familia, amigos y otras tantas víctimas de violencia de género que todos los días reclaman #NiUnaMenos.

El calvario de Abregú empezó desde el primer día de casados, con el ya tristemente clásico combo del abuso: controles, celos, gritos y golpes, por un lado, e indiferencia o connivencia por parte de los otros ámbitos de la persona abusada, por el otro. Producto del atentado de homicidio, cuando intentó quemarla, el cuerpo de Karina quedó quemado en un 55% y necesitó someterse a 30 operaciones distintas.

El daño fue tal que debió faltar a su empleo y quedó desempleada. Albornoz, en tanto, camina libre a pesar de la condena de tentativa de homicidio.

Karina hizo 15 denuncias ante la Comisaría de la Mujer y la 1° de Merlo y 3 ante la Comisaría de la Mujer de Martínez, ya que trabajaban juntos y también la maltrataba en ese ámbito.

Abregú denunció a los medios que ella llegaba a trabajar con evidentes marcas de ser golpeada, pero nunca mostraron preocupación.