En el año 1992 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 3 de diciembre como el día para concientizar y fomentar la inclusión de las personas con discapacidad.
El fundador y director general de Las Ilusiones - comunidad inclusiva -, Juan Ignacio Acosta, se refirió a esta jornada como una "oportunidad para visibilizar al colectivo y celebrar la diversidad".
Las Ilusiones, comunidad inclusiva, está compuesta por más de 500 personas con discapacidad intelectual que participan en sus siete sedes de la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano.
Acosta, que es acompañante terapéutico, intérprete en Lengua de Señas Argemtina, escritor y docente del Instituto de Formación Docente de Escobar, comentó la importancia de incluir de manera cotidiana a las personas con discapacidad: "Abre un mundo de posibilidades, uno más diverso y enriquecido. Las sociedades inclusivas son equitativas y adquieren un mayor potencial creativo que aquellas que no la favorecen".
“Es importante que todos se comprometan en esta tarea porque es una cuestión inherente al ser humano. La aceptación y la tolerancia deberían ser consideradas necesarias para la sana convivencia y la armoniosa interrelación de las personas,” agregó Acosta y sumó: “Una sociedad inclusiva puede mirarse para adentro y retroalimentarse constantemente con la diversidad de sus integrantes, incluso evoluciona a partir de las trasformaciones impulsadas por el propio colectivo”.
Por su parte, Acosta ofreció algunos tips y recomendaciones para realizar de forma sencilla y cotidiana. “Inicialmente, es recomendable bajar las expectativas. Mirar a la otra persona sin ningún tipo de prejuicio, mirarlo tal cual es. Contemplarlo. Observarlo. Parece un consejo espiritual pero no, es un tip fáctico. Hacer una pausa y mirar. Esto nos permite conocer a la otra persona”, y agregó: “Conversar naturalmente. Preguntar sin censuras ni tapujos. Hablarle a la persona con discapacidad de igual a igual, y abrir la escucha para ver qué responde la otra persona. Hay un gran miedo a la hora de hablarle a las personas con discapacidad, sobre todo a las personas con discapacidad intelectual, porque son vistas como un infante que hay que proteger, cuidar y enseñar y ese es un gran mito que hay que desterrar. No están todo el tiempo en situación de aprendizaje por tener una discapacidad”.
Acosta, que también es consultor de empresas privadas, publicó el año pasado su libro “Prácticas Artísticas Inclusivas” bajo la editorial Noveduc.
Por último, Acosta hizo un llamado a “curiosear” en el mundo de la discapacidad. “Ante el desconocimiento, siempre es mejor curiosear. Acercarse a espectáculos y espacios inclusivos meterse, preguntar, repensar. Eso nos permite mirarnos a nosotros mismos aceptando la diversidad del otro aprendo a aceptar la propia”.
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