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Disminuyó el stock de sangre en los hospitales: campaña para reponer
Si al menos 1,5 millones de argentinos mayores de 18 años, en buen estado de salud, donáramos sangre dos veces por año, los hospitales no tendrían que salir a hacer colectas externas ni cruzar los dedos para que, cada verano, sus bancos de sangre no ingresen en zona de riesgo por la disminución de los donantes por las vacaciones.
Tampoco habría que preocuparse de que la escasez aumente por la reciente eliminación de la obligatoriedad que tenían los pacientes de presentar donantes. Sobre todo, sin haber garantizado una reserva suficiente de donantes voluntarios.
El año pasado, el Plan Nacional de Sangre informó que sólo el 35% de la donación es voluntaria. El 65% restante es "de reposición".
Ya hay hospitales y sanatorios en los que se suspendieron cirugías por la disminución del stock de sangre y que hospitales como el Clínicas, Fernández, Piñero y Penna, que sólo solicitan unidades a los hemocentros en circunstancias excepcionales, esta semana pidieron grupos sanguíneos de los más comunes. Un indicador de que faltan donantes.
"Estamos en graves problemas en el sistema. Más de lo que se preveía con la nueva resolución del Ministerio de Salud de la Nación. La cantidad de donantes bajó y lo hizo de manera contundente", reconoció Gabriela Dabusti, titular de la Asociación Argentina de Hemoterapia e Inmunohematología (AAHI) al diario La Nación.
Con 25 años de experiencia en la procuración de sangre y hemocomponentes, afirmó: "Reemplazar un sistema de donación por otro de un día para el otro no es posible sin consecuencias para los pacientes que necesitan ser transfundidos".
La decisión de septiembre se tomó a pesar del desacuerdo de los representantes de las provincias, los bancos de sangre y las entidades profesionales en una reunión realizada en agosto pasado. La presidió Pablo Kohan, subsecretario de Políticas, Regulación y Fiscalización del Ministerio de Salud. Con esta medida, ya no habría más donantes llamados "de reposición", sino sólo voluntarios. Una meta de la Organización Mundial de la Salud que el país habría logrado cumplir contra reloj.
Un hábito que puede ayudar a salvar vidas
Con los hemocomponentes (glóbulos rojos, plasma y plaquetas) de cada donante se pueden salvar tres vidas. De hecho, compartir la sangre es considerado un hábito saludable. Además de repasar el estado de salud del potencial donante con una evaluación clínica simple y un cuestionario, la sangre será analizada para detectar varias enfermedades de transmisión sanguínea, como el Chagas, las hepatitis B y C, la sífilis, la brucelosis y la infección por VIH.
Para donar hay que cumplir con algunos requisitos: ser mayor de 18 años y menor de 65, gozar de buena salud, y tener un peso por encima de los 50 kilos. En el momento de la donación no es necesario estar en ayunas. Hay que recordar que deben transcurrir, al menos, dos meses entre cada donación.
Se puede donar en todos los hospitales públicos de ciudad. Sólo hay que llevar el DNI, pasaporte o cédula de identidad. Para mayor información: www.dalevida.org.ar/donde-donar/.
El Ministerio de Salud porteño realizará a partir del domingo 13 colectas en diferentes puntos de la ciudad. Más datos en bit.ly/1IpAEF6 Del 15 al 17 de diciembre se podrá donar sangre en puestos ubicados en el Obelisco, pleno centro de la Ciudad de Buenos Aires.