Extorsionaban a familia de preso para no matarlo en la cárcel

En esa maniobra, también está involucrado otro recluso del mismo establecimiento penitenciario, que aparece sindicado como la persona que organizó el pedido de dinero, aunque se presume que otros presidiarios también habrían participado del ilícito.

Los delincuentes amenazaban con asesinar al recluso, un vendedor de drogas, si sus parientes no abonaban la suma pedida, señala hoy un matutino porteño.

Los voceros revelaron que esta historia comenzó cuando una mujer de 35 años se presentó ante los investigadores, oportunidad en la que denunció que había recibido una llamada telefónica de su hermano, que se encuentra apresado, por haber violado la ley de drogas (Nº 23.737), en el penal federal de Marcos Paz.

El hombre le señalaba que había sido amenazado de muerte dentro de la cárcel y que uno de los presos le decía que pensaba asesinarlo si sus familiares no pagaban una cifra de dinero en concepto de extorsión.

Posteriormente, la denunciante, que reside en González Catán, en el partido de La Matanza, agregó que empezó a recibir llamados telefónicos de otro interno de esa cárcel, apodado Tuna, quien le confirmaba la situación y le exigía, para no dar muerte a su hermano, la entrega de 10.000 pesos.

Sin embargo la mujer apenas reunió 3.000 pesos y, de acuerdo a las indicaciones del extorsionador, concurrió a entregarlos a una negocio de venta de comidas rápidas, en la ruta provincial 21, a pocos metros de la estación de trenes de González Catán, perteneciente al Ferrocarril General Belgrano.

Dichos movimientos de la hermana del presidiario eran monitoreados por los pesquisas policiales de la Coordinación Departamental de Investigaciones de La Matanza y de la Delegación Distrital de Investigaciones (Zona Sur) del citado distrito.

La denunciante le pagó este dinero a una muchacha, de 26 años, quien de inmediato fue detenida por los servidores públicos, estableciéndose que la sospechosa residía en la Villa 21, en el barrio porteño de Barracas, y que era amiga de la esposa del preso que mantenía amenazado de muerte al narcotraficante.

Al no recibir la cifra monetaria, los delincuentes pretendieron repetir la maniobra de pago, aunque, esta vez, en el interior de la terminal de micros de larga distancia que funciona en la rotonda de San Justo, oportunidad en la que fueron apresados dos sujetos de 24 y 21 años, domiciliados en el mismo asentamiento.

Intervino en la causa el doctor Federico Raúl Pedro Russo, fiscal de la Unidad Funcional Nº 3 de Gregorio de Laferrere, dependiente del departamento judicial de La Matanza, quien dispuso que el preso amenazado fuera trasladado a otro establecimiento carcelario, para de esta manera evitar que padeciera represalias.