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Hermana de la joven asesinada dijo que el novio "la siguió golpeando cuando estaba muerta"
Una hermana de Julieta Mena, la joven asesinada a golpes en el partido bonaerense de Ramos Mejía, dijo este lunes que el novio "la siguió golpeando cuando ella ya estaba muerta" y sostuvo que no había visto violencia física en la pareja, "pero sí los rasgos de un manipulador".
"Los estudios muestran que está reventada, destruida, los órganos, la cara, las piernas. Tiene golpes de los que no te podés defender. La reventó por dentro y por fuera", expresó la hermana de la víctima mortal, que se identificó como Valeria, en declaraciones televisivas.
La joven afirmó que "ella se quiso defender. Él la siguió golpeando cuando ya estaba muerta".
"Siempre pensábamos: 'Esto va a terminar mal', pero lo máximo que yo pensé era una pelea muy fuerte, escandalosa, no este final, no está saña. No lo puedo creer".
Asimismo, sostuvo: "No veíamos violencia física, pero sí los rasgos de un manipulador" y manifestó que "él estuvo preso por robo. Ellos estaban de novios desde antes. Ella lo amaba y lo defendía".
"Ella era una chica tranquila, dócil. La mató el amor. La familia de él muchas veces le dijo a ella que se separe. Él tenía un problema de celos. Él se convirtió en otra persona cuando salió de la cárcel", contó la hermana de la víctima mortal.
Por otra parte, afirmó que sabía que "él era violento con su pareja anterior, pero mi hermana dijo que con ella nunca. A esa chica se le veía la violencia en el cuerpo, en la cara".
"Mi hermana iba a la casa de mis viejos cuando ellos discutían", afirmó la hermana de la víctima mortal, y sostuvo que su novio "tiene problemas de adicciones, ella le pagaba muchas cuentas".
Por su parte, el cuñado de Julieta dijo haber escuchado cuando la joven era golpeada y amenazada de muerte por su novio, y expresó que no llamó a la policía para "preservar la seguridad" de su familia.
"Escuché que él le pegaba. Ella le decía 'basta, basta, no me pegues más'. Escuché que él le gritaba, la amenazaba que la iba a matar", dijo el hombre, identificado como Mauro, esposo de la hermana de la víctima mortal, con quien habita una vivienda separada por una pared de la casa donde asesinaron a Mena.
"Yo golpeé la pared por los ruidos que se escuchaban, iban a despertar a mi bebé que dormía. El me respondió con otro golpe y escuché que decía 'qué se cree éste que va a venir a golpearme la pared a mí'", expresó.
El cuñado de la víctima mortal manifestó que miró "las cámaras de seguridad para ver si se iba, y sentía los golpes. Pensé que golpeaba algo para provocarme a mí, porque yo le había golpeado la pared".
"No llamé a la policía porque sentí que él no estaba en sus cabales, para resguardar la seguridad de mi familia", afirmó el hombre, y manifestó que pensó "que era sólo una discusión, siempre fue una relación conflictiva".
Asimismo, expresó que "a eso de las 3.30 de la mañana escuché llantos. Era él que lloraba y decía 'Juli no me hagas esto, despertate, no me hagas esto'. Ahí le dije a mi mujer que llame a su mamá, a la policía".
"Mirá que yo escuché que le decía 'Juli despertate'. Hacé algo, le dije a mi mujer. Y en esa media hora que tardó en venir la policía, él se fue", manifestó el hombre.
El cuñado de la víctima mortal sostuvo que "en un momento pensé que él se había matado, porque no se escuchaban más ruidos".
"Hasta las 7 no se pudo entrar a la casa. Quizás, si se podía entrar antes, a ella la encontraban con vida", afirmó.
El hombre se mostró "sorprendido" por el asesinato de su cuñada y manifestó que "sí es cierto que discutían, se escuchaban ruidos. Teniendo la droga encima, era violento. Cuando estaba bien saludaba, cuando estaba drogado, era otro".
"Me sorprendió cómo terminó", sostuvo.