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Los cambios para donar sangre generan polémica entre los médicos
Según se anunció el miércoles, se levantó la prohibición a lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales para donar sangre, modificando el excluyente cuestionario que era discriminatorio por orientación sexual e identidad de género, reemplazando el concepto de "grupos de riesgo" de transmisión de infecciones por el de "personas expuestas a situaciones de riesgo incrementado" y ya no se les preguntará a los hombres si tuvieron relaciones con otros hombres, sino a todos, sin excepción, si tuvieron "alguna práctica sexual de riesgo incrementado".
"Simplemente, sin invadir la privacidad, queremos saber si un donante estuvo expuesto a alguna situación de riesgo. Nada más. Buscamos la seguridad transfusional", explicó Oscar Torres, presidente de AAHI, en el marco del XV Congreso Argentino de Medicina Transfusional, al diario La Nación.
"¿Será que todos pueden interpretar las situaciones de riesgo? Ahora, se debería trabajar con el Ministerio de Educación para salir a buscar donantes sinceros, de calidad y que sepan qué es la donación de sangre y que pueden contagiar a una persona en situación de vulnerabilidad", reflexiona el médico consultado por La Nación.
A cada unidad de sangre donada se le deben hacer análisis para evitar la transmisión del VIH, la sífilis, las hepatitis B y C, el Chagas, la brucelosis y el virus que infecta a un tipo de glóbulos blancos, los linfocitos T.
En 2014 hubo 2.000 donantes con resultado positivo en la prueba de tamizaje para el VIH. Para la coordinadora general del Plan Nacional de Sangre, Mabel Maschio, se trata de una cifra demasiado alta.
Para Torres está pendiente la obligatoriedad del análisis por biología molecular para el VIH y las hepatitis. "Los bancos de sangre o los servicios de hemoterapia estamos en una situación de indefensión jurídica. El 100% de los centros porteños los utilizan, mientras que en los bonaerenses no es obligatorio. Tenemos receptores de sangre de primera y de segunda".
Aclaró que ningún análisis reduce el período de ventana, que es el tiempo que demora el cuerpo en manifestar la infección (para el VIH son 11 días y para las hepatitis, entre 20 y 40). "Va a seguir existiendo y estaremos obligados a hacer preguntas que pueden parecer incómodas".
Por su parte, el legislador porteño de la Coalición Cívica ARI, Maximiliano Ferraro, se manifestó a favor de los cambios establecidos por el Ministerio de Salud de la Nación.
"Celebro esta resolución que se suma así a la Ley 4628, de mi autoría, que aprobó por unanimidad la Legislatura Porteña en julio del 2013, que modificó la Ley de Sangre de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con una reformulación del cuestionario para donantes que no solicita información respecto de la identidad de género, orientación sexual o cualquier otro dato que resulte discriminatorio o invasivo de la intimidad de las personas", explicó Ferraro.
Y señaló "nuestro proyecto convertido en ley fue la primera iniciativa en el país sobre este tema".
Ferraro agregó: "Creo que es importante que tengamos una ley nacional. De esta forma los derechos no quedan a merced de un funcionario de turno. Ésta es una manera consistente para luchar contra la discriminación de género u orientación sexual en nuestro país".
En el mundo, 50 países aún prohíben que los gays donen sangre (Alemania, Francia, los Estados Unidos, entre otros).