Actualidad
"No los voy a perdonar, que los perdone Dios", dijo la mamá de Lucas antes del veredicto
Cintia López, la mamá de Lucas González, el adolescente asesinado por policías en el barrio porteño de Barracas en noviembre de 2021, dijo esta mañana que no va a perdonar a los efectivos de la Policía de la Ciudad que mataron a su hijo, aseguró que su vida "está destrozada" y que espera que los asesinos "no salgan nunca de la cárcel", así como su hijo "no va a salir más del cementerio".
"No los voy a perdonar, que los perdone Dios", expresó entre lágrimas Cintia en la puerta de los tribunales de Comodoro Py 2002, donde el Tribunal Oral en lo Criminal 25 dará a conocer durante esta jornada el veredicto en el juicio a los tres policías acusados del homicidio de Lucas y otros 11 imputados por el encubrimiento del hecho.
El juicio por el crimen de Lucas González, el joven de 17 años asesinado cuando salió de un entrenamiento en el club Barracas, llegará a su fin y se dará a conocer la sentencia contra los 14 Policías de la Ciudad acusados del homicidio y posterior encubrimiento.
Los más implicados son Gabriel Alejandro Isassi, Fabián Andrés López y Juan José Nieva, quienes están acusados de los delitos de "homicidio cuádruplemente agravado por haberse cometido con alevosía, placer y odio racial con el concurso premeditado de dos o más personas, abusando de su función o cargo por ser miembro de una fuerza policial", en referencia a Lucas, y también están acusados de "tentativa de homicidio agravado", en el caso de Julián Salas (19), Joaquín Zúñiga (18) y Niven Huanca (19), los amigos del fallecido.
Tanto la fiscalía como la querella solicitaron en sus alegatos la prisión perpetua, mientras que los abogados defensores pidieron las absoluciones porque "actuaron en cumplimiento de su deber" y en legítima defensa.
Para los 11 efectivos restantes implicados en la causa se les adjuntaron diversas condenas, según la maniobra que realizaron aquella mañana trágica del 17 de noviembre de 2021.
El veredicto del tribunal genera expectativas en los familiares y un país entero que busca saber si la Justicia encuentra culpables o no a los efectivos de la Ciudad por otro caso de "gatillo fácil".
En este sentido, el papá de Lucas, Héctor González, le dedicó un fuerte mensaje y en sus redes mostró el tatuaje en su espalda con la cara de su hijo y una pelota de fútbol.
El crimen
El 17 de noviembre de 2021 el joven de 17 años salía con sus amigos de un entrenamiento en el club Barracas y se subieron todos juntos en un auto Volkswagen Suran para volver a sus casas en provincia de Buenos Aires.
los pocos metros, fueron interceptados por un Nissan Tiida en el que circulaban tres policías de la Brigada 6 de la Comuna 4.
Sin tener identificación policial que pudiera confirmar que se trataban de efectivos de la fuerza de seguridad, comenzó una persecución a tiros.
Unas cuadras más adelante sucedió el fatal desenlace. Los policías asesinaron de dos balazos en la cabeza a Lucas, quien murió al día siguiente en el hospital El Cruce de Florencio Varela tras estar en coma.
La fatídica imagen de sus amigos no se borra más. No solo vieron la muerte del joven, sino que además fueron esposados y maltratados.
Durante la investigación y por lo anunciado por Héctor Cuevas en el juicio, efectivos colocaron un arma de juguete en el baúl del auto de los chicos para que pareciera que sí eran ladrones y no simplemente jóvenes saliendo de un entrenamiento.