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"Nos cambió la vida", celebraron los padres de los nenes trasplantados en simultáneo
Ambas operaciones fueron realizadas en el Hospital de Pediatría Juan Garrahan, el 16 de julio pasado, hecho inédito para un establecimiento público del país, y los niños fueron dados de alta.
Julián, de 14 años, de San Pedro e hincha de River Plate, y Lucía, tucumana, de 10 años, estaban en la lista de emergencia nacional del Incucai.
El operativo del inédito trasplante simultáneo ocurrió el 16 de julio: "Podíamos optar por aceptar sólo un órgano para uno de los dos casos en emergencia. Pero diseñamos una logística para aceptar tanto el corazón como los pulmones para hacer los trasplantes en los dos pacientes de manera simultánea", contó el jefe del servicio de trasplante cardíaco del hospital, Horacio Vogelfang.
Ahora, con los dos niños dados de alta, sus familias contaron las sensaciones tras las operaciones que cambiaron las vidas de sus hijos.
Karin, mamá de Lucía, dijo que "la novedad de un posible trasplante generó angustia, emoción, nervios. Fue una operación de nueve horas. Saber que los pulmones estaban funcionando en mi hija fue volver a poner los pies en la tierra, un milagro".
La niña padecía una fibrosis quística y su vida "corría peligro. En marzo estuvimos porque tuvo una recaída, se la trató para que esté en condiciones ante un posible donante", agregó.
Lucía, por su parte, emocionó a periodistas, camilleros y médicos que la oyeron hablar con la prensa.
Reveló que estaba "'nerviosonada', entre nerviosa y emocionada. Ahora voy a poder correr, patinar con mis amigos, al lado, porque antes siempre me quedaba atrás y todos adelantes. Voy a poder caminar y correr rápido", contó.
Mónica y Mariano, papas de Julián, repasaron que "la operación fue larga, 13 horas. Lo vimos salir al cirujano y recibimos la noticia con alegría. Es muy fuerte ver pasar el corazón por adelante nuestro. Llegó a las cuatro y cuarto de la mañana, fue shockeante", dijo la mujer, que resumió el sentir de su matrimonio y también de Karin: "Nos cambió la vida a todos".
"Nos enteramos de su enfermedad tras una caída en la escuela. El pediatra que estaba de guardia en el Hospital de San Pedro nos dijo que vio una sombra en el corazón y nos pidió hacer consultas. Con estudios decidimos venir para acá", agregó Mariano.
Julián padecía de una miocardía restrictiva, una enfermedad poco común que endurece la musculatura cardíaca.
"Ahora camino por todo el hospital, no me canso", se ilusionó el adolescente, que quiere "volver a San Pedro. Seis meses tengo que quedarme por acá", mencionó.
Envió luego un saludo a sus amiguitos "Jesús Chávez, Ulises Figueroa y Alcides Caldentey", y pidió una visita, la de (Marcelo) "Barovero", el arquero del equipo campeón de la Copa Libertadores de América.