Curiosidades
Un sitio se volvió viral contando la impactante vida de los gangsters
Mostrar el infierno que es la vida en la cárcel. Ese es el objetivo con el que nació la comunidad 187gangsters, una cuenta que se ha popularizado en Facebook, Instagram o Youtube. Ahí los presos envían material audiovisual desde diferentes prisiones del mundo parar que la gente vea las cárceles por dentro.
Lo que se cuelga en ese Facebook es de lo más variopinto. Va desde imágenes presumiendo de músculos, fajos de billetes o armas blancas caseras hasta videos donde la violencia es la protagonista. Aunque la repercusión de esta plataforma está traspasando los muros de la cárcel y también publica todo tipo de fotografías que les mandan mujeres semidesnudas u otros pandilleros libres para promocionar el nombre de 187Gangsters. Todo para dar su apoyo a los presos.
La edición holandesa de Vice News logró entrevistar hace unos meses a uno de administradores de la plataforma. Son ocho personas de diferentes países que se coordinan para que las redes sociales estén siempre actualizadas y se encargan de filtrar el contenido que reciben para evitar el bloqueo de Facebook.
Una de las preguntas que más les hacen es cómo es posible que los presos tengan un smartphone en sus celdas. El administrador holandés, que se mantuvo en todo momento bajo el anonimato, explicó que con dinero todo es posible. “El mundo es corrupto, eso no es noticia. Puedes sobornar prácticamente a cualquiera e introducir de contrabando todo tipo de cosas en las prisiones”, relató al mismo tiempo que quiso dejar claro que utilizan estos teléfonos inteligentes sólo para mantenerse en contacto con sus familiares y evitar el aburrimiento. De esta forma desmintió la idea de que los reclusos usaran los smartphones para organizar delitos en el exterior, ya que esa fórmula los delataría demasiado rápido.
En sus propias redes sociales o su web oficial, 187gangsters hace un llamamiento sin tapujos. “¡La única cuenta Gángster de Facebook! Publicamos vídeos reales desde la cárcel. ¿Estás en prisión? Envíanos tu material a través de Whatsapp o un e-mail”, reza la descripción que viene acompaña de un número de teléfono y un correo electrónico.
La comunidad también ha aprovechado el tirón en las redes para sacar una línea propia de ropa y así tener otra vía de ingresos. Su gran baza es, a palabras del administrador, la “fascinación por el mundo del crimen. Saber qué están haciendo los malos y ver cómo es la vida en la cárcel resulta emocionante hasta para el alma más inocente”.