Una mujer reclama las joyas de oro pescadas por un hombre en el río Uruguay

Las autoridades de la Armada Nacional uruguaya continúan cotejando con la Policía las denuncias de hurtos de alhajas de gran valor, con el objetivo de esclarecer si el botín hallado por el pescador Marcelo Díaz en las costas del río Uruguay arrojan algún resultado para ubicar a sus propietarios.

En la jornada de ayer, en la sede de Prefectura Nacional de esta ciudad, se presentó una mujer procurando recuperar objetos de este tipo que le robaron en 2015, según confirmó a El País el vocero de la Armada, Gastón Jaunsolo.

El descubrimiento de este enorme botín en joyas y monedas, así como el hallazgo de un fusil de colección por parte del pescador deportivo y obrero de la construcción, sigue acaparando el comentario de la ciudadanía, no solo por su accionar de honestidad, sino por las condiciones y en el lugar que las halló.

La teoría de que este botín iba a ser trasladado por agua hacia territorio argentino y que por algún motivo quien debía hacerlo lo abandonó, es la hipótesis que manejan los investigadores mientras continúan a la espera de ubicar a sus propietarios.

El pescador aguarda por otro desenlace que le permita que lo encontrado vaya a remate por la vía judicial en algún momento y pueda hacerse del 50% de su valor de acuerdo a las leyes vigentes.