"Cambiálo que va a jugar", las palabras mágicas para Fidel

Por Gabriela Cerioli

Adrián Gómez, el papá de Fidel, contó en su Facebook cómo su hijo Fidel vive la pasión del fútbol en el Club Social y Deportivo Coronel Cárdenas, del barrio de Mataderos. No le es suficiente con ser espectador. Su lugar está en la cancha, a donde no todos tienen acceso. Por eso Adrián contó la importancia de la inclusión en un texto que reprodujo la revista Sudestada en sus redes sociales.

"Él quería jugar, no entendía mucho de árbitros, de rivales y de liga... quería jugar porque la 'pota' (así le dice a la pelota) estaba rodando y a él le encanta la pelota. Toda la mañana diciendo 'quiero jugar' y yo, su papá, diciéndole "no, Fidel, no se puede...ahora juegan los chicos que tienen camisetas y son más grandes que vos". Entonces Fidel se sacaba el buzo para que le ponga la camiseta. "No Fidel, esperá, no se puede..." Y Fidel lloraba y lloraba... "quiero jugar" me decía....", comienza su relato Adrián Gómez.

"Llega el momento de la categoría de su edad y ahí se quedó mirando (porque no es parte del plantel). Y de repente, los pibes mas jóvenes del club, Elías, Martín, Maxi, Gaby, me dicen 'cambiálo que va a jugar'. ¡Nunca se cambió tan rápido este culiao! casi que se cambió solo...enseguida estaba al lado del Toro (el técnico) diciéndole: 'quieo jugá'. Obviamente, el técnico no resistió y pidió el cambio... Y ahí fue Fidel a recibir la primer ovación de su vida".

"Saludó con un brazo en alto y se puso a jugar al fulbo. Y fue feliz, recontra feliz... Ahora duerme la siesta todavía con la camiseta puesta, seguro soñando con su debut", detalló Adrián.

"Qué pibe insistidor...ja...es lo más mi hijo! Y los técnicos que lo metieron en el partido unos genios que se llevan todos los méritos. Ellos crecieron en el Cárdenas, un club de barrio que trabaja y lucha por la inclusión. Y se ve que aprendieron y naturalizaron aquéllo que para muchos es un esfuerzo. Unos grandes los pibes, los padres de los pibes y el Club Cárdenas", posteó Daniela, la orgullosa mamá, en Facebook.

"Y yo intento hablarles de inclusión, la inclusión que intentamos en un rincón del barrio de Mataderos y que paseamos orgullosos por todos los clubes a donde vamos a jugar. Porque a eso vamos, a jugar", concluye Adrián.

El Club Cárdenas de Mataderos es un club recuperado por los vecinos, una "construcción social", que apuesta a la inclusión y no sólo a los logros deportivos relacionados con el negocio.

Desde la institución expresaron en Twitter su beneplácito: "Estamos felices por él y por la calidad humana de los compañeros que forman parte del club. A seguir trabajando por los chicos de Mataderos. Para nosotros, los únicos privilegiados son los niños".