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Perdió Del Potro y ya no quedan argentinos en Wimbledon
Del Potro, 32 en el ranking mundial, jugó muy por debajo de su mejor versión y se despidió del torneo inglés, en el que ya no quedan argentinos, frente a Gulbis (589), cuya posición en el escalafón ATP no dice nada en relación con su talento, sobre todo cuando está enfocado como lo estuvo hoy en la cancha 3 del All England.
Fueron dos horas y 53 minutos en las que Del Potro no logró imponer condiciones con su servicio y el poder de fuego de la derecha, y cayó con un Gulbis tan excéntrico como talentoso que estuvo enfocado y aprovechó las ventajas que le dio el tandilense.
Dejó una muy pobre imagen el argentino, cuyo objetivo era al menos igualar su actuación del año pasado, donde cayó en tercera ronda. Si lograba superar a Gulbis su rival en esa instancia sería el serbio Novak Djokovic.
Más lento de lo habitual para buscar invertirse hacia su derecha, su golpe más preponderante, y sin la agresividad que lo ubica entre los jugadores más peligrosos del circuito.
Con una molestia en un aductor, por la que debió solicitar atención médica, el argentino tuvo chances para revertir el desarrollo, pero nunca se sintió cómodo. Del otro lado de la red, Gulbis, que enfocado es un jugador con muchos recursos, no desaprovechó sus oportunidades y jugó mejor en los momentos más calientes del partido.
Quebró el saque del argentino en el quinto game del primer set y mantuvo la diferencia hasta cerrar el parcial por 6-4, y en el segundo repitió con un quiebre en el noveno juego para sellar la ventaja con otro 6-4 que pudo todo aún más cuesta arriba para Del Potro.
En el tercero todo pareció encaminarse rápido para el letón, que contó con ventaja de 4-2 y 15-40 sobre el servicio del tandilense, pero Del Potro se recuperó, mantuvo el saque y quebró a Gulbis en el octavo.
El set y el partido se definieron en un tie break en el que otra vez, como a lo largo de todo el partido, Gulbis jugó mejor y aprovechó las ventajas que dio un Del Potro desconocido.
Del Potro deberá barajar y dar de nuevo, ponerse bien físicamente después de un breve descanso y comenzar a pensar en la gira norteamericana sobre canchas duras que culminará en el Abierto de Estados Unidos, el torneo que tan buenos recuerdos le trae después de la histórica consagración en 2009 frente a Roger Federer.