Racing, el campeón inclusivo

Por Miguel Bossio

Corriéndose al fondo que hay lugar… Sí, en este Racing colectivo que ganó la Superliga hubo sitio para todos. Fue un campeón inclusivo que trató de no dejar afuera a nadie. Y en este tiempo apto para diversidades, eso también es para celebrar.

Este Racing open mind no discriminó por edades. Incluyó a un viejito piola como Licha López, que con 36 años fue bandera, emblema, goleador del torneo y capitán de un barco que llegó a buen puerto. Pero los pibes también empujaron y las lágrimas de Matías Zaracho emocionaron a todos: “Me acuerdo cuando iba a entrenar lloviendo y en colectivo”. Llorá, nene, llorá y disfrutá…

Acá se rompieron varias grietas. Racing aceptó a un ex Independiente (Nery Domínguez) y a dos chilenos y medio (Mena, el Chelo Díaz y Arias, nacido en Neuquén y reconvertido en trasandino). Sumó en el tramo final a un recién llegado (Cvitanich nunca fue tildado de paracaidista) y se abrazó con ganas a un Cristaldo “con panza”, de acuerdo a la definición de Coudet en una conferencia.

Como si fuera poco, este Racing aniquiló el cruel concepto de “Pechacho”: por el contrario, acompañó a un Chacho al que injustamente le venían siendo esquivos los títulos. Por último, el DT dijo que el marginado Centurión también tenía que sentirse campeón. Abran las puertas, entonces, que en el micro del campeón hay asiento para todos