El pueblo español que se convirtió para siempre en la aldea de los Pitufos

"Cuando me llamaron los de Sony y me contaron lo que querían hacer en el pueblo pensé que era una broma", asegura David Fernández, alcalde de Júzcar, localidad que finalmente fue escogida para albergar esta iniciativa por "parecerse mucho a la aldea en que viven los pitufos".

Su ubicación geográfica, escondido en plena montaña y su riqueza micológica (poseen gran variedad de setas) le ha valido para erigirse como el primer "Pueblo Pitufo" real de todo el mundo.

La iglesia, el hotel, el bar, la plaza e incluso el cementerio han adquirido el tono azul pitufo. Los habitantes del pueblo fueron convocados en una asamblea para proponerles la idea de pintar sus casas y todos aceptaron "muy contentos", excepto una persona.

"Hay una Gárgamel, como en todos lados", comenta el regidor refiriéndose a la propietaria de la única casa que no ha cambiado su color.