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Murió el cineasta Eliseo Subiela

Tenía 71 años y sus restos serán inhumados el lunes en un cementerio privado de la localidad bonaerense de Pilar.
Por Telefe Noticias

Espectáculos: Murió el cineasta Eliseo Subiela

El reconocido cineasta y docente Eliseo Subiela falleció este domingo a los 71 años por una afección cardíaca y sus restos serán velados el lunes en un cementerio privado de la localidad bonaerense de Pilar.

Así lo reveló hoy por Facebook el secretario de Acción Social de Directores Argentinos Cinematográficos (DAC), Gabriel Arbós, a la cual pertenecía Subiela, y confirmado luego por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa).

"Lamento informar que en la madrugada de hoy falleció nuestro colega Eliseo Subiela", indicó Arbos y, tras manifestar las condolencias de la DAC, lo destacó como "un gran director de cine y un gran docente".

"Sus películas lo mantendrán vivo para siempre", añadió el directivo de la DAC, donde Subiela se desempeñaba en una vocalía.

El INCAA, en tanto, lamentó su deceso y lo destacó también como "notable director de cine, docente y un activo participante de DAC y defensor de los directores como autores audiovisuales".

A pedido de la familia, los restos de Subiela serán velados mañana solo durante una hora, de 11.30 a 12.30, en el cementerio Jardín de Paz, ubicado a la altura del kilómetro 32,5 sobre el acceso a Pilar.

Docente, guionista y director, Subiela se caracterizó por introducir en sus películas elementos fantasiosos y de ciencia ficción, y un ejemplo de ello es su exitoso film "Hombre Mirando al Sudeste" (1986), con la que obtuvo su mayor reconocimiento popular y artístico.

Esa película se convirtió en un clásico de la cinematografía argentina, y Subiela recibió por ella el Premio Cóndor de Plata al mejor director en 1988.

Otros hitos del director fueron las películas El lado oscuro del corazón (1992), Últimas Imágenes del Naufragio (1991) y No te mueras sin decirme adónde vas (1995).

Subiela inició su carrera como cortometrajista en los años 60 con Un largo silencio (1963) y Sobre todas estas estrellas (1965), a los que siguió el documental Argentina, mayo de 1969: los caminos de la liberación (1969).

En ese momento fue asistente de dirección de Armando Bo en La mujer del zapatero (1968) y del director que más lo influyó, Leonardo Favio, en Crónica de un niño solo (1965).

En su vasta carrera fue premiado por la Fundación Konex con el Premio Konex/Diploma al Mérito en 1991, como uno de los "5 mejores Directores de Cine de la década 1981-1990" en la Argentina y nuevamente en 1994 como uno de los 5 mejores Guionistas. También fue nombrado Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de la República Francesa ("Chevalier dans l´ordre des Arts et des Lettres de la Republique Française", 1990) y miembro honorario de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España (1995).