"Dios, no quiero morir": lo último que escribió el misionero muerto a flechazos en una isla remota

John Allen Chau tenía la intención de evangelizar a un grupo de nativos de la isla Sentinel del Norte, ubicada en medio del océano entre India y Sudeste Asiático, donde solo habitan tribus que nunca han tenido contacto con el resto del mundo.

El joven misionero de origen estadounidense quería llevar la palabra de Dios a aquel remoto lugar, pero no fue bien recibido por los nativos. En un primer recibimiento hostil por parte de los habitantes, fue atacado con flechas cuando intentó hacer contacto con ellos.

Tras ese primer acercamiento escribió en su diario las que serían sus últimas declaraciones. "Ustedes podrían pensar que estoy loco por todo esto, pero creo que vale la pena declarar a Jesús a estas personas. Dios, no quiero morir", escribió John en su diario.

Al día siguiente el misionero se acercó en un kayak hasta la orilla del mar y trató de dialogar con los nativos, pero cuando bajó para ingresar a la isla recibió varias flechas como recibimiento. Su cuerpo fue atado con cuerdas y arrastrado hacia el interior, según declararon los pescadores que vieron la escena desde el mar.

Según testigos, los nativos habrían enterrado el cuerpo del misionero en algún lugar de la isla, por lo que se evaluará la posible recuperación del cadáver.