“Lavame sucio”: los autos son más sucios que los inodoros

“El interior de los autos es más sucio que los inodoros”, así lo determinó un estudio realizado por investigadores de la Escuela de Biociencias de la Universidad de Aston, Reino Unido.

Los especialistas, a cargo de Scrap Car Comparison, compararon las bacterias presentes en dos inodoros y cinco autos.

Vale señalar que, para el estudio, se tomaron muestras en las seis ubicaciones clave del interior, utilizando un hisopo de algodón estéril, hidratado con solución salina tamponada con fosfato. Luego, cada hisopo se extendió sobre placas inoculadas y se incubó a 37°C durante veinticuatro horas para identificar cualquier crecimiento bacteriano.

El estudio reveló que el baúl era el área más contaminada con bacterias de todos los autos, con 1.425 bacterias identificadas dentro de la investigación. En rigor, todos los autos muestreados contenían bacterias fecales en el baúl, y en todos los autos, excedía significativamente los niveles de contaminación bacteriana de un inodoro promedio.

Cuáles son las partes del auto con más bacterias:
Baúl: 1425 bacterias identificadas
Asiento del conductor: 649
Palanca de cambios: 407
Asientos traseros: 323
Tablero: 317
Volante: 146

“El baúl es a menudo el lugar donde ponemos las compras cuando vamos al supermercado, y con una reducción en el uso de bolsas de la compra, existe un potencial mucho mayor de arrojar artículos sueltos. Con esto en mente, debemos ser conscientes de reducir el riesgo de este alimento asegurándonos de limpiar suficientemente cualquier fruta, verdura u otro producto antes de comerlo”, explicó
el Dr. Jonathan Cox, líder del equipo de investigación.

En este marco, los vehículos analizados fueron un Peugeot 307 SW con diecisiete años, un Volkswagen Golf con cinco años, un Ford Focus de trece años, un Honda Jazz con nueve años y un Peugeot 308 con solo dos años.

Los cinco autos también contenían una carga bacteriana total significativamente más alta que cada uno de los inodoros analizados, y se encontró materia fecal en el asiento del conductor. La buena noticia es que, en la mayoría de los autos, el volante mostró un nivel muy bajo de contaminación bacteriana.

Los resultados también muestran que, en general, la contaminación bacteriana se relacionó con la edad del vehículo. Los autos más viejos analizados exhibieron una mayor carga de bacterias que los más nuevos.