Internacionales
Los médicos insistían en que tenía colon irritable, pero el diagnóstico final fue fatal
Estelle Wignall decidió ir al hospital hace cinco años por presentar síntomas de cansancio e hinchazón en su abdomen, los médicos le diagnosticaron colon irritable.
Pero no se quedó con esa primera consulta y decidió que revisaran su estado para comprobar que tenía un cáncer de ovarios que terminó acabando con su vida a los 27 años.
Wignall vivía en Wigan, Reino Unido, y a los 22 empezó a tener los síntomas mencionados.
El primer diagnóstico que le dieron, colon irritable, es una afección del intestino grueso que produce, en efecto, inflamación, pero que también produce dolores de estómago, diarrea, estreñimiento y otros problemas digestivos.
Respecto a porque decidió consultar nuevamente sobre su estado, explicó en enero a The Sun: “Recogí un folleto sobre el cáncer de ovario en el hospital e inmediatamente me di cuenta que era muy parecido a lo que yo sentía. Todos me dijeron que no fuera tan estúpida, porque solo tenía 22 años”.
Tres meses después se hizo un estudio y le encontraron un tumor “del tamaño de una sandía” en su ovario, según declaró al Manchester Evenening News. Le extirparon el tumor, junto al ovario derecho y la trompa de Falopio.
El 30 de marzo anunciaron su muerte. “Ella luchó hasta el final como la pequeña guerrera que era. Descansa en paz, hermosa”, comentó la publicación.