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Murió por una bala perdida la chica de 13 años que había escrito un ensayo contra el uso de armas
Sandra Parks, una joven que con 13 años que murió al recibir un disparo en su propia casa de manera fortuita. Y es cruel y a veces diabólicamente irónico porque es la misma Sandra que recibió un premio de ensayo por narrar precisamente el día a día de los jóvenes ante los constantes disparos en su ciudad natal de Milwaukee y en otros lugares.
En el ensayo, Sandra explicaba el impacto emocional que esta sensación de inseguridad tenía para los jóvenes como ella. Parks, que estaba en octavo grado en la escuela Keefe Avenue cuando escribió el ensayo en 2016, en sexto grado, ganó el tercer lugar en el concurso.
“Los niños pequeños son víctimas de la violencia con armas sin sentido", escribía. "Me siento y tengo que escapar de lo que veo y escucho todos los días. Cuando lo hago, llego a la misma conclusión, estamos en un estado de caos. ¡Muchas personas han perdido la fe en América y su capacidad de ser un ejemplo vivo del sueño del Dr. King!". Ahora, ella misma ha caído víctima de esas balas. Y lo ha hecho como lo hizo todo en su vida pese a su corta edad: de pie.
“Mi hermana aguantó como un soldado, entró en la habitación y dijo mamá, me dispararon. Recibió solo un tiro en el pecho, el impacto de una bala que ni siquiera era para ella. Atravesó la ventana de forma traicionera mientras ella estaba viendo la televisión. Difícil tener más mala fortuna.
El alcalde de Milwaukee, Tom Barrett, describió como toda una locura de la violencia con armas de fuego la stuación que vive su ciudad y todo el país. "Trágicamente, su muerte fue causada por alguien que simplemente decidió que iban a disparar balas a su casa". Isaac D. Barnes, de 26 años, y Untrell Oden, de 27, fueron arrestados a las pocas horas del tiroteo, según informa la CNN y medios locales. Su juego acabó en tragedia.
Sandra, estudiante de octavo grado en la Escuela Keefe Avenue, es al menos la quinta niña de Milwaukee en recibir un disparo mortal dentro de una casa en los últimos cuatro años por disparos que llegaban sin sentido desde el exterior. Otras dos quedaron atrapadas en el fuego cruzado, un caso se produjo en el patio de una escuela y el otro en su propio patio. Ahora más que nunca es cuando hay que leer su alegato contra las armas.